Hasta que el Almería quiso

El Fuenlabrada cae derrotado 3-1 ante el Almería en una segunda parte de superioridad plena del ya líder

La visita a los Juegos Mediterráneos iba a ser dura. Era previsible, lo sabíamos. El Almería había ganado los tres últimos partidos, Sadiq está muy en forma y tenían la posibilidad de ponerse líderes en casa y ante uno de los equipos en descenso. Una oportunidad muy buena como para dejarla escapar. Y ellos, al contrario que el Fuenlabrada la semana anterior, tomaron esa oportunidad y terminaron consiguiendo un triunfo contundente. 

El Fuenla compitió, aunque solo lo hizo realmente durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Las señas de identidad estaban ahí: todos juntitos, la máxima solidez posible (toda la que permitió Sadiq), presión fuerte en la salida de balón e intentar llevar el juego al campo contrario. Sólo el delantero almeriense (trece goles ya) supo volar por los aires el trabajo azulón para robarle la pelota a Pulido en la banda y poner el centro desde la línea de fondo que aprovechó Arnau. 

Los azulones reaccionaron rápido, esta vez, y a los seis minutos devolvieron el empate al marcador con un gol de Bouldini solo en el área pequeña tras el rechace de Babic. Sí, la primera parte estuvo bien, el Fuenla tuvo alguna ocasión, el Almería también...pero había partido. Los de Pellicer, con sus recursos, podían controlar al potencial líder y aprovechar algún que otro desajuste defensivo. Podíamos ser optimistas. 

Lo que salió de vestuarios no era el mismo Almería que entró. Después del descanso, empezó su apuesta decidida por ir a por el partido. Cambio sobre el campo, metiendo una marcha más y quitándole casi toda la pelota al Fuenlabrada. Cambio desde el banquillo, donde Rubi metió en los primeros quince minutos a dos atacantes como Pozo y Dyego. Y con eso, del minuto cuarenta y cinco en adelante el encuentro estuvo en todo momento en manos de los almerienses. 

El Fuenla pasó de proponer y aguantar a sólo aguantar. Se vio convertido en un agente pasivo que pocas veces conseguía pasar al campo contrario con la pelota controlada, y cuyo esfuerzo se centraba en evitar una derrota que iba a ser imparable. Marcó Sadiq de cabeza, a centro perfecto de Arnau. Marcó Dyego, casi sobre la línea de gol, a trece minutos para el final. Y con ese marcador, 3-1, terminó un partido que realmente había terminado en cuanto el Almería subió revoluciones. 

De nuevo, los azulones encajan tres goles fuera de casa. De nuevo, vamos a pasar otra jornada mirando a otros partidos y rezando para que los resultados de Mirandés y Málaga convengan y no se vaya la distancia con ellos a siete puntos. Y de nuevo, la punzada de dolor al constatar, una semana después, lo que ya sabíamos: dejar escapar la victoria ante el Alcorcón fue un tropiezo tremendo. Los dos puntos perdidos, sumados a la derrota asumible por previsible en Almería hacen que, al final de la jornada, sea posible que la salvación quede a tres partidos de distancia. Quedan trece por jugar, mucho duelo directo y mucho partido en casa. Pero nadie puede asegurar, en este momento, que el equipo esté mentalmente preparado para remontar esa posible distancia. Toca creer más que nunca. 

ONCE DE LA U.D. ALMERÍA: Fernando; Buñuel (Dyego), Carriço (Iván Martos), Babic, Akieme; Samu Costa (Robles), Eguaras; Arnau (Curro), Ramazani (Pozo), Portillo;Sadiq

ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Morro; Pol Valentín (Amigo), Tachi, Pulido, Sotillos; Konaté (Adrián), Dieguez; Cristóbal (Iribas), Pedro León (Kante), Ontiveros, Bouldini

GOLES: 1-0 Arnau, min.31; 1-1 Bouldini, min.36; 2-1 Sadiq, min.65; 3-1 Dyego, min.77