Fin a la imbatibilidad del Torres

Derrota 0-2 del Fuenla ante el Málaga en un mal partido en el que casi todo falló

Uno de marzo de 2020. Ese fue el último día en el que el Fernando Torres vio a su equipo perder. Aquel día, el Alcorcón ganó 3-4 en un partido loco que el Fuenla remontó para terminar perdiendo en las últimas. Hoy, nueve meses después, el Fuenlabrada ha vuelto a perder. Para su desgracia, este partido ha sido peor que aquel.

Sandoval dijo en la previa: "hay que arriesgar con el once que creemos que puede ganar al Málaga". De ese riesgo sale la apuesta de dar descanso a Ciss para que Diéguez jugara en su posición, y de quitar a Kante para dar entrada a Pinchi y jugar sin una referencia real en ataque. En la práctica, pasaba a un 4-1-4-1 con Diéguez de mediocentro defensivo , Iban Salvador en la mediapunta con Cristóbal y Randy como nueve falso. Una apuesta arriesgada. 

El riesgo le ha favorecido muchas veces, pero ante el Málaga no iba a ser el caso. Hay un factor muy importante que invalida cualquier conclusión de este partido: fue el día en el que todo lo que podía salir mal, salió mal. El Málaga ejerció un despliegue físico y de presión tremendo. El Fuenla, con cada pequeño problema, fue pintando un cuadro que no invitaba al optimismo. 

Combinando el buen hacer del Málaga y el desacierto del Fuenlabrada, queda una primera parte sin brillo en la que los azulones acumulaban errores e infortunios y el Málaga se imponía en el terreno que suele ser propiedad fuenlabreña. Pases que se quedan cortos y terminan en ocasión rival, balones que se pierden precipitadamente en balones largos cuando había tiempo para pensar, resbalones por doquier...y un centro del campo que dominaba por imposición el equipo de Pellicer. En uno de esos pequeños desastres llegó el gol del Málaga, un rebote que llega a Joaquín que, centrando al segundo palo, encuentra a Yanis entrando completamente solo para rematar a placer. 

Tras el descanso, Sandoval decidió deshacer su apuesta inicial con un triple cambio que metió en el césped a Kante, Ciss y Glauder. Vuelta al esquema original de etapa de Sandoval, con el once tipo, pero siguió sin funcionar. Mejoró, sin duda, pero tardó en carburar. En quince minutos, entre el 70 y el 85, salió el Fuenla más parecido a lo que nos ha empezado a acostumbrar. Pero todo lo que consiguió fue un mano a mano de Kanté que salvó Juan Soriano. 

Cuando el Fuenla había llegado al partido, el Málaga terminó de desenchufarlo. Un inoportuno resbalón de Pulido regaló la pelota a Yanis, que llegó hasta la línea de fondo para disparar sobre Freixanet. El portero la atajó, pero su rechace cayó justo a placer para que Enríquez rematara sin portero y pusiera el 0-2 definitivo. Game over, que se vio remetado con el k.o. de la expulsión de Diéguez por doble amarilla. 

Al final, un buen resumen es que fue el día en el que todo salió mal. Cuando mente y cuerpo no responden, lo mejor es rezar para que no sea un desastre y, una vez llega la derrota, limpiar la cabeza para afrontar el siguiente partido sin secuelas. En eso estará el Fuenla desde mañana, en plantear el partido en Zaragoza y pasar página de una derrota que ya queda atrás.

ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Freixanet; Iribas, Juanma (Ciss), Dieguez, Moi Delgado (Glauder); Pulido, Cristóbal (Aguado), Mula, Iban Salvador (Feuillassier); Pinchi (Kante), Randy

ONCE DEL MÁLAGA C.F.: Juan Soriano; Mejías, Juande (Iván Calero), Lombán, Matos; Luis Muñoz (Orlando Sa), Benkhemassa, Joaquín (Enriquez), Yanis; Jozabed (Cristian), Chavarría (Quintana)

GOLES: 0-1 Yanis, min.36; 0-2 Enríquez, min.84