Esta victoria va por ti, Anuarbe

El Fuenla se impone 4-1 al Mallorca en un partido casi perfecto, dedicado al delegado del club tras la pérdida de su padre

Si alguien podía imaginar este partido, está tardando en venderle sus ideas a los grandes estudios de cine y gigantes del streaming. Si alguien en su sano juicio podía adivinar que el mismo Fuenla que no ve puerta le hace cuatro goles al Mallorca, que me vaya apostando la próxima quiniela. Un partido que podía ser la visita al dentista mutó pronto en 45 minutos de gozo e incredulidad. 

Apostó Oltra por la continuidad de Jano y Pinchi más la entrada de Espinosa y no pudo acertar más. Todo el equipo hizo un trabajo magnífico hasta el descanso, pero estos tres sobresalieron por encima del resto. El Mallorca, todo un coco de la categoría, se vio superado por todas partes a base de presión ordenada y eficaz. El balón, normalmente su amigo, esta vez parecía tener un imán con los jugadores del Fuenlabrada. 

Ese imán no lo tuvo Reina en los guantes. Como en la primera vuelta, el mismo tipo de fallo del portero permitió a Pinchi abrir el marcador. Por si no era suficiente el primer fallo, dejó en bandeja para Pinchi un pase que iba destinado a su defensa pero se quedó en tierra de nadie. Doblete de un Óscar que estuvo en todas partes y en todas lo hizo bien. Hasta conseguir el penalti que Randy transformó en el 3-0, el tanto que dejaba el partido casi sentenciado antes incluso del descanso. 

Al volver del vestuario, un pequeño boceto del Mallorca que esperábamos apareció por el Fernando Torres. Decidido a recortar distancias en el marcador, empezó a colgar balones en busca de un rematador. A base de insistencia, Mboula encontró el camino anticipándose a Glauder y superando a Belman por bajo. El mismo Belman, por cierto, que realizó tres o cuatro paradas de mérito. El Mallorca tuvo el segundo en su malo, pero el centro terminó pegando en el palo y no en la red. 

Con esa oportunidad perdida, el Fuenlabrada aprovechó para hacer el cuarto gol y sentenciar el partido. Pathe, que había salido ya en unos cambios que priorizaron la seguridad defensiva, aprovechó un buen centro del recién entrado Mula para rematar a placer ante la nula oposicón de defensas y portero. Con ese tanto terminó todo cuando quedaban veinte minutos por jugar. 

El Fuenlabrada parece haber confirmado que está en el camino correcto una vez que ha encontrado los goles. De necesitar veinte ocasiones para marcar uno a marcar seis en dos partidos, con el consecuente aumento de seguridad y confianza en el trabajo. Un equipo que se ha acostumbrado a sobrevivir a sus eternas bajas está descubriendo que puede sentirse cómodo falte quien falte. Los dos peores problemas, no ganar en casa y no marcar casi nada, empiezan a arreglarse. Y Leganés y Mallorca ya lo han notado en primera persona. ¿Lo hará también el Espanyol?

ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Belman; Sotillos, Pulido, Juanma, Glauder; Cristóbal (Diéguez), Jano (Ciss), Espinosa (Mula), Pinchi (Aldair); Garcés (Iribas), Randy

ONCE DEL R.C.D. MALLORCA: Reina; Sastre (Gámez), Franco Russo, Raíllo, Olivan; Febas (Álvaro), Baba, Salva Sevilla (Murilo); Dani Rodríguez, Mboula (Mollejo), Abdón Prats (Marc)

GOLES: 1-0 Pinchi, min.12; 2-0 Pinchi, min.37; 3-0 Randy p., min.40; 3-1 Mboula, min.55; 4-1 Ciss, min.73