El penúltimo tren

Quedan ocho partidos para que termine la temporada. Veinticuatro puntos, de los que el Fuenla tiene que sumar muchos para remontar los ocho que le saca el Málaga antes de empezar la jornada. Parecen muchos, veinticuatro, pero el contador baja rápido. Este domingo a las cuatro ya serán 21, y un partido en casa menos. Las oportunidades son todas de oro. El margen de error es muy pequeño.

Se enfrenta el Fuenlabrada al Huesca en un duelo en el que los entrenadores se harán notar por su ausencia. No está Xisco por parte oscense, pero tampoco José Ramón Sandoval ni Ismael Martínez por parte azulona. Triplete de expulsiones que deja el liderazgo en la banda totalmente descabezado. El banquillo local lo ocupará  Juan José Bautista, "Chiqui", hasta ahora ayudante del cuerpo técnico. 

Para los fuenlabreños, es absolutamente clave no fallar en casa. Cuatro partidos, cuatro victorias. Esas son las cuentas, ya que fuera del Torres parece imposible sumar puntos (y eso también debe cambiar). En el Huesca están mucho más tranquilos. La temporada no ha sido buena, pero están casi salvados y el playoff todavía es factible. Se alejará si pierden este partido, pero no hay más peligro que el de seguir una temporada más en LaLiga SmartBank.

En cuanto a las ausencias, el Fuenlabrada se acerca de nuevo a los tiempos oscuros en los que las lesiones acosaban sin piedad. Jano, Juanma e Iban son los que van para largo, y hay incertidumbre con Tachi, Sotillos y Anderson. Sólo quedan sanos como centrales Pulido y Dieguez. Por eso, el club ha anunciado esta semana la contratación de Mohamed Diamé para reforzar esa posición hasta que termine la temporada. El Huesca sólo tiene la baja de Ferreiro.