El MONTAKIT Fuenlabrada paga caro sus errores defensivos ante el Iberostar Tenerife (85-94)

Mal partido de los locales, que en ningún momento supieron frenar a un trabajador Tenerife. Sekulic (31 de valoración) se une a la lista de interiores que causan estragos en el Fernando Martín. Urtasun, con 19 puntos, el mejor en el estreno de Cuspinera

La etapa de Jota Cuspinera al frente del MONTAKIT Fuenlabrada no comenzó con buen pie al perder por 85-94 ante el Iberostar Tenerife. Segunda derrota consecutiva en casa para los fuenlabreños, que anoche renunciaron a una de sus señas de identidad en este arranque de campeonato, la defensa. Débil en su propia zona, realizando faltas evitables e incapaz de cerrar el rebote, el MONTAKIT hizo aguas, pagando en exceso un mal final de tercer cuarto, del que no se pudo recuperar.

Durante los primeros diez minutos vimos a un Fuenlabrada sin ideas en ataque. Tenerife no dejó pasar la oportunidad y enseguida empezó a conseguir sus primeras ventajas. Los canarios fueron claros dominadores del cuarto inicial, superando al Fuenlabrada en todas las facetas del juego y moviendo el balón con criterio para encontrar tiros cómodos. Ahí brilló especialmente Abromaitis, con 7 puntos, mientras que en  los locales solo destacó Sobin, muy fiable cerca del aro y autor de 6 de los 11 puntos con los que su equipo cerró el primer parcial (11-20).

El segundo parcial sí que tuvo la igualdad que se presuponía desde el principio. El Fuenlabrada mejoró su rendimiento ofensivo pese a seguir dando la sensación de que se movía más por acciones ofensivas que por ser un bloque. Aun así le valía para ir recortando poco a poco la desventaja, aunque en el ecuador del cuarto Tenerife encadenó una serie de buenas acciones que amenazaban con poner muy a su favor el encuentro. Sin embargo, el Fuenlabrada reaccionó hasta el punto de irse solo uno abajo al descanso gracias a un palmeo de Chema González sobre la bocina (39-40).

El tercer cuarto fue el que supuso el punto de inflexión definitivo para el devenir del partido. Tras un arranque igualado, un 2+1 de Urtasun (de nuevo el mejor del Fuenla con 19 puntos) ponía a los de Cuspinera por delante por primera vez en el encuentro (50-51). La ventaja duró un suspiro, lo mismo que tardó en despertar Tenerife, cuyos mejores vinieron precisamente cuando vieron asomar las orejas al lobo. Reaccionaron de la mejor manera posible, ajusticiando al Fuenla desde el triple, con Devin White especialmente inspirado. Aunque el que realmente dolió fue el de Richotti en la última jugada del cuarto, anotando completamente solo y poniendo a su equipo nueve arriba (63-72).

Tocaba remontada local, pero desde los primeros instantes del último cuarto se vio que no era el día. Faltó convicción y recursos ofensivos. Urtasun estaba demasiado solo y Sobin, que tan bien lo hizo en la primera mitad, se fue prematuramente del partido por culpa de las faltas. Musli en la primera jornada, Balvin hace dos y ayer Sekulic evidencian los graves problemas que el Fuenla tiene para defender a los interiores rivales.

Pero ayer no fue solo cosa del juego interior. Los 11 triples de Tenerife y, sobre todo, los 94 puntos encajados evidenciaron que fue un problema global. El Fuenlabrada perdió porque fue débil en el que se supone que es su punto fuerte. Ante el Barcelona tiene una dura prueba para demostrar que lo de ayer fue solo un mal día.

85 - Montakit Fuenlabrada (11+28+24+22): Tabu (11), Popovic (11), Paunic (5), Wear (4), Sobin (10) -quinteto inicial-, Scott (6), Urtasun (19), Úriz (6), Stevic (1), Smits (6) y González (6).

94 - Iberostar Tenerife (20+20+32+22): San Miguel (7), Richotti (13), Beirán (13), Abromaitis (15), Sekulic (14) -quinteto inicial-, White (16), Niang (1), Hanley (1), Arco (2) y Jones (6).