El MONTAKIT Fuenlabrada desperdicia una oportunidad única de ganar en Vitoria (77-71)

Los hombres de Casimiro fueron por delante casi todo el encuentro, pero el espectacular tramo final del Laboral Kutxa acabó con cualquier opción de victoria. Continúa la racha negativa del Fuenlabrada en Vitoria, donde no gana desde 1999. Steve Burtt debutó con 13 puntos.

Un año más, y ya van quince, el MONTAKIT Fuenlabrada se va derrotado de Vitoria. Pero entre esas quince derrotas consecutivas en la capital alavesa, la de hoy puede ser perfectamente una de las más dolorosas. Durante 36 minutos, el conjunto fuenlabreño hizo todo lo necesario para llevarse el triunfo. Panko siguió a un nivel similar que el mostrado ante Andorra, Akindele era una pesadilla para los pívots rivales, el trabajo defensivo  funcionaba notablemente y, por si fuera poco, el Baskonia acumulaba un fallo tras otro desde la línea de tres.

Todo esto permitió al Fuenla ser el claro dominador durante gran parte del choque, pero a medida que iban  desapareciendo dichas claves, el partido iba decantándose más hacia el lado del Laboral Kutxa, como así ocurrió finalmente.

Y nada hacía presagiar ese final tras lo visto a lo largo del encuentro. De hecho, resulta significativo  que la afición pitara a sus jugadores en dos ocasiones durante el primer cuarto.  Una de ellas, cuando un 2+1 de Dani Clark ponía al Fuenlabrada siete arriba (7-14). El Baskonia reaccionó y finalmente acabó llevándose el primer cuarto (18-17).

Los vascos encadenaron buenos minutos de juego entre el final del primer parcial y el inicio del segundo, devolviendo al MONTAKIT los siete puntos de diferencia (34-17). Para entonces ya estaba en pista el nuevo fichaje fuenlabreño, Steve Burtt, cuyas primeras acciones fueron tan desafortunadas que alcanzó los -5 de valoración en un abrir en un cerrar de ojos. Luego se entonó, acabando el encuentro con 13 puntos. Jugó más, tiró más y anotó más que Baron, dejando claro Casimiro que apuesta por él desde el primer día. Hoy ha demostrado que no se arruga ante nadie, que si le dejan se va a tirar hasta las zapatillas y que, en definitiva, con él en pista el equipo gana en rotación, en intensidad y en variedad a nivel ofensivo.

El propio Burtt, Panko y Akindele se echaron el equipo a la espalda cuando peor pintaban las cosas. El Fuenlabrada encontró en el pívot africano un filón para forzar faltas y crear problemas a un baskonia que solo contó durante el segundo parcial con la inspiración de Sasha Vujacic. Sin embargo, el ex de los Lakers fue insuficiente para que el Fuenla acabara la primera parte nueve arriba (28-37).

Una vez más los de Casimiro debían afrontar el mal de altura de anteriores ocasiones. Fabian Causeur, que sigue de dulce tras el cambio de entrenador, y Shengelia pusieron en aprietos a los naranjas, que se encontraron con un regalo a falta de cuatro minutos para llegar al cuarto final. Fernando San Emeterio y Andy Panko disputaban la posición en el poste cuando el árbitro señaló falta en defensa al capitán baskonista. San Emeterio protestó airadamente tal decisión y el árbitro no dudó ni un instante en pitarle la técnica. Panko cumplió al anotar los tres tiros libres correspondientes pero fue Burtt, con un 2+1 medio cayéndose,  quien puso la máxima diferencia de su equipo en el partido (36-49).

Pero de nuevo Causeur, autor de 15 puntos y 27 de valoración, tiraba de los suyos para reducir la distancia hasta los cuatro puntos al final del tercer cuarto (50-54).

El Fuenlabrada había pasado de rozar la sentencia a ver como los esfuerzos de 30 minutos se habían traducido en una ínfima renta a favor. En definitiva, todo lo hecho hasta ese momento valía de poco. Bueno, todo salvo una cosa, las faltas, que tendrían una gran repercusión en el último cuarto.

Un parcial final que comenzó con el Fuenlabrada aguantando el tipo a la perfección. Le costaba más defender, pero cada punto que arañaba en ataque le permitía seguir por delante con un colchón de entre 6 y 7 puntos, suficiente para soñar con la victoria. Pero el sueño pasó a pesadilla en los últimos cuatro minutos. Hasta ese instante, el Laboral Kutxa llevaba un horrible 1 de 17 en triples. Sin embargo, en sus últimas seis posesiones anotó seis triples. Tres de Heurtel, dos de San Emeterio y uno de Causeur. Cada uno de un color, pero la mayoría con un denominador común, los anotaron estando completamente solos.

Sin embargo, no fue eso lo único que acabó con el Fuenlabrada. Tras los tres primeros triples, el Laboral Kutxa solo iba uno por delante (68-67) aun quedando 2:49 para el final. Pero en ese momento Andy Panko vio la quinta falta personal, quedándose el equipo sin su gran referente (23 puntos en el día de hoy). Los esfuerzos de Burtt y Baron fueron insuficientes y no pudieron impedir lo que pareció imposible durante 36 minutos, que el Fuenlabrada dejara escapar una ocasión única para volver a ganar en Vitoria quince años después.

77 - Laboral Kutxa (18+10+22+27): Heurtel (13), Causeur (15), Bertans (6), Shengelia (8), Iverson (3) -cinco inicial-, James (8), San Emeterio (8), Begic (6), Vujacic (6), Diop (0) y Tielle (4).

71 - Montakit Fuenlabrada (17+20+17+17): Rodríguez, Baron (9), Panko (23), Clark (9), Akindele (9)-cinco inicial-, Díaz (3), Diagné, Vega (5), Burtt (13), Miso.