Ganaba 1-0 y concedió el 1-1 en un fallo defensivo

El Fuenla se pega un tiro en el pie

El golazo de Hugo Fraile no fue suficiente para ganar al Depor

El fútbol son, en muchos casos, sensaciones y rachas. La del Fuenla, que está viviendo el sueño de la Segunda División y se lo está comiendo por los pies. Y la del Deportivo de la Coruña, un histórico en verdaderos apuros que sólo ha ganado un partido de catorce y que sufre casi hasta respirando. Dos rachas muy distintas que provocan sensaciones muy diversas sobre el terreno de juego.

Existen dos Fuenlas, y vimos a ambos. El que sabe lo que hacer. No está arriba por casualidad, tercero (quizá cuarto, depende del Huesca) en una tabla que agarra por la cabeza. Sabe cómo es este Dépor en apuros, y salió desde el minuto uno queriendo acrecentar las dudas de los gallegos. Buena circulación de balón, buena movilidad de los hombres de arriba (sobre todo Anderson, con una tremenda primera mitad) y dominio por arriba y por abajo. Si alguien tenía alguna duda, el Fuenla la solventó: en su campo, manda él.

Hubo sus momentos de parón del juego, eso sí. Cuanto la pelota circulaba más de cabeza en cabeza que por los pies, con parones constantes y sin un dominio claro. Tuvo dos disparos lejanos el Dépor, sin suerte alguna. Toda la que le sobra al Fuenla y, en particular, a Hugo Fraile. Tiene estrella, está claro. Ocho goles lleva ya, y no sólo de penalti. Los que no hace desde los once metros, los consigue desde los veinte o treinta con disparos fuertes y colocados. Es su momento, y lo está aprovechando.

Así se llegó al descanso, con un Fuenla que tenía el 60% de posesión y una tranquilidad que pocas veces ha llegado a tener. De todos los rivales que han pasado por el Fernando Torres, el Dépor puede ser el más flojo (en dura pugna con un Sporting que todavía no había dado el arreón). Pero el fútbol no es lineal y previsible, hemos tenido tiempo de sobra para comprobarlo. El Fuenla, como cualquier equipo, tiene su cara B.

Todo iba bien, también en la segunda mitad...hasta que llegó el error. Un fallo de Chico Flores en un balón por alto que dejó a Koné ante la salida de Biel Ribas, y el goleador del Dépor no se lo pensó para clavarla por alto. Ese fallo, entregar el gol del empate, fue la tumba de la seguridad y confianza del Fuenla. Lo que los de Mere ganaban, ellos mismos lo perdieron.

Desde ese momento, se activó el Fuenlabrada de las remontadas. Sin mucho motivo, pues el partido estuvo en la mano de los azulones todo el tiempo. Con seguir igual que hasta entonces, podía ganar con solvencia. Pero llegó la precipitación, la imprecisión, la inseguridad...que hemos visto en partidos que se le complicaban en el marcador.

En ese estado, ya hemos podido aprender que el Fuenlabrada no rinde. Lo comprobamos una vez más, con pases que van fuera de potencia o de colocación, malos controles, faltas de entendimiento... Todo un cóctel que perjudica al Fuenla, y que él mismo se provoca. En esta ocasión, costó dos puntos que le ponían segundo y aumentaban su ventaja sobre el grupo perseguidor de mitad de tabla. No se entienda mal, no hablamos de una catástrofe. Hablamos de una oportunidad perdida por sus propios errores. Lo que estaba ganado (y muy ganado) en la primera mitad, se perdió en la segunda. Y todo teniendo muy poco que ver el Dépor en ello.

Como notas positivas, cabe destacar la primera mitad de Anderson y el buen debut de Héctor Hernández con la camiseta azulona tras meses de lesión.

ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Biel, Iribas, Chico, José León, Glauder; Cristóbal, Clavería, Hugo Fraile, Anderson (Iban Salvador); Randy (Héctor Hdez), Oriol (Jeisson)

ONCE DEL DEPORTIVO DE LA CORUÑA: Dani Giménez, Bóveda, Lampropoulos, Montero, Salva Ruiz, Nolaskoain, Bergantiños, Jovanovic (Borja Galán), Borja Valle (Mollejo), Koné; Longo (C.Santos)

GOLES: 1-0 Hugo Fraile, min.25; 1-1 Koné, min.57