El disfrute de la miel, mieles monoflorales
Por la mañana, nada más levantarse, coger una cuchara de café, y con un poco más esfuerzo que ejerce el propio peso de la cuchara, introducirla en el bote de miel, una miel que está solidificada y espesa. Al sacar la cuchara, un buen pedazo de miel sale con ella, una pequeña montañita de miel.
El café está en su punto, sólo hace falta endulzarlo con nuestra pequeña montaña de miel. Al dar vueltas con la cuchara, esta mezcla de aromas de café y miel, llega a nuestro olfato, un gusto que recorre nuestro sentido, un recuerdo a nuestra infancia y calidez. Esto no acaba todavía, la tostada está recién hecha, le vertimos el aceite de oliva virgen extra, y otra montaña de miel se va fundiendo con el recorrido de la cuchara por esta. Más aromas y recuerdos nos dan un gusto placentero.
La miel, un producto natural procedente de las plantas por intermediación de las abejas, es uno de los pocos productos naturales donde ningún ser vivo se le da muerte. Las abejas salen cada día al pecoreo de las flores, y dependiendo del momento del año, de las lluvias, el tiempo y la zona, tienen disponibles diferentes tipos de flores, de aquí, surgen las mieles monoflorales. Mieles que están elaboradas fundamentalmente de un tipo de néctar de flor.
El apicultor no lo hace a ojo, sino que tiene que llevar su miel a un laboratorio y allí se hace un análisis de polen, y dependiendo de la concentración de polen que tenga su miel y de la variedad de esta, podrá se categorizada como miel monofloral.
Cada néctar de cada flor, que cogen las abejas, acaba en un tipo de miel. Entre las mieles monoflorales más comunes en España, nos encontramos con la de azahar, brezo, eucalipto, lavanda, romero y tomillo. Otras más escasas, y tan exquisitas, son; aguacate, castaño, cerezo, encina, malpica, matalahúva, níspero, roble, tajinaste y otras muchas más.
Tipos de miel y sus propiedades
Cada miel dependiendo de la flora a que pertenezca va a tener un aroma y propiedades característicos, pues muchas de ellas, proceden de plantas medicinales. Una manera de cuidarse de forma natural.
- La miel de romero: Una miel que procede de las flores del romero, una planta medicinal. Esta miel posee un sabor suave y muy aromático.
- La miel de tomillo: Una miel bastante aromática, que algunos investigadores llaman la manuka española, destacando por sus grandes propiedades beneficiosas para nuestra salud.
- La miel de brezo: oscura y potente, rica en minerales para anémicos y gracias a componentes que aporta el brezo, muy indicada para personas que sufren de problemas urinarios.
Así, podríamos hablar de cada tipo de miel, cada una con su aroma y propiedades que nos aporta su fuente principal, el néctar de las flores o mielatos, y la propia constitución de la miel enriquecida por las encimas de las abejas. Un mundo, que desde El Cortijuelo San Benito os queremos dar a conocer.
Fco. Javier García González
