Las 37 plazas consignadas del dispositivo en el contrato adjudicado a Cruz Roja están distribuidas en tres inmuebles: dos en la ciudad de Madrid tienen capacidad para 23 y 8 usuarios y el tercero, localizado en San Fernando de Henares, dispone de 6 plazas reservadas exclusivamente para unidades familiares.
Los beneficiarios de este operativo del Gobierno madrileño son personas con buena autonomía personal, que viven en la calle y que carecen de posibilidad de alojamiento durante este periodo de tiempo. El servicio comprende, además de un lugar de residencia, la cobertura de necesidades básicas de alimentación, aseo y vestido y la atención social, para lo que se dispondrá de un equipo profesional compuesto por tres trabajadores sociales y cinco mediadores.
La Comunidad de Madrid ha considerado necesaria su prestación ya que, a las consecuencias sociales y económicas de la pandemia, este año se suman los efectos de la invasión rusa de Ucrania que ha encarecido productos básicos, generando nuevas situaciones de emergencia social que se agravan con las bajas temperaturas de esta época del año. En el invierno de 2022 este dispositivo atendió a 150 usuarios.