Isabel Díaz Ayuso, manteniendo su linea crítica y de confrontamiento con Pedro Sánchez, ha criticado esta mañana la situación que atraviesa España en estos momentos.
A su juicio, en estos 55 días de esta nueva etapa de desgobierno, ya ha sucedido lo inevitable cuando pactas con quien vive al margen de la ley. España está siendo extorsionada por las minorías nacionalistas, los españoles soportan leyes decisiones políticas arbitrarias y pagan con el sudor de su frente las exigencias de partidos que por sí solos serían totalmente irrelevantes, en especial lo es el partido de un fugitivo de la justicia que nos desprecia a todos.
Los intereses de España y de los españoles se desguazan para devolverse los favores entre ellos; se desprecia los jueces; se asfixia, se persigue a los autónomos, a todos los empresarios; las inversiones empiezan a caer; el relato de ETA va ganando. Pero al menos, dicen, no gobierna la derecha, es decir, el Partido Popular. Porque de la derecha catalana no hablamos de la derecha vasca tampoco.
A todo español sensato sin nómina dependiente de la política claro que le duele y claro que le preocupa ver la mansedumbre de un presidente del Gobierno sometido a los separatistas, amoldando los decretos a sus exigencias, permitiendo que se desprecie y se ataque al Poder Judicial, se redacte la ley de amnistía con los que se van a beneficiar directamente de ella a cambio de impunidad comprando las próximas elecciones catalanas con el dinero de todos, asegura.
Mientras, asistimos a un cambio en la hoja de ruta del negocio corrupto del separatismo, porque ya no sé si tienen tanta prisa por tener a Cataluña fuera de España como tener a España fuera de Cataluña, que eso sí es un gran negocio. En cada negociación siempre ganan ellos y perdemos el resto de españoles.
Quienes sí tienen ingentes cantidades de dinero para el proceso, abrir embajadas por el mundo, sufragar medios de comunicación que sustenten el negocio mientras sacan los ojos a los contribuyentes españoles, solo tienen que amenazar cinco minutos a Sánchez para que les lluevan más y más recursos,algo que no ocurre con ninguna otra región, no desde luego con las que somos leales con España. Pero si las cosas van mal por falta de previsión de políticas sensatas o de planificación, como está pasando por ejemplo con la sequía en Cataluña, ahí sí apelamos al Estado para que nos paguen las facturas.
Es la perversión nacionalista de siempre pero ahora multiplicada a la enésima, al tener amenazado a un gobierno nacional débil y sin otra misión que mantenerse en el poder cueste lo que cueste. ¿Qué no pensará Puigdemont de un presidente que ha pasado de querer meterlo en la cárcel y de acusar a su partido de xenófobo a ir a Waterloo a pedirle la mano de rodillas? Se ha tragado hasta el verificador caribeño, y menudo botín, menudo espectáculo.
Para finalizar ha aseverado que cuando ya nadie hablaba de Puigdemont, cuando ya solo era capaz de juntar aproximadamente el 1,6% de los votos, ahora el PSOE le ha hecho más fuerte que nunca; cuando ETA estaba acorralada y agónica, asfixiada por la Policía Nacional la Guardia Civil, los jueces, los fiscales, las manos blancas y sin un euro, su terminal política, Bildu, que debería ser llevada ante el Supremo -y nos arrepentiremos si no lo hacemos-, el PSOE nos la quiere vender ahora como gente de paz o como verdaderos patriotas que han hecho tanto por la democracia en España.
Quienes han cometido los más graves delitos contra la vida y que ahora van en las listas electorales, quienes han agredido sexualmente a otras personas, especialmente a mujeres, y ahora están en la calle, o quienes han cometido gravísimos delitos contra la Hacienda catalana durante largos años y también durante décadas contra la andaluza, no tengo duda van a ser los siguientes beneficiados. Pronto lo veremos, ha asegurado la presidenta madrileña.
