En la residencia Los Olmos de Guadalajara

Araceli Hidalgo recibe la primera vacuna en España contra la Covid en su residencia de Guadalajara

Un día histórico que abre el camino de la esperanza para volver a recuperar nuestras vidas a medio plazo

Araceli Hidalgo, con 96 años y natural de Guadix (Granada), pasará a la historia de nuestro país tras haber sido la elegida para inocular la primera vacuna contra la Covid en España.

El acto, retransmitido en directo por TVE, se ha producido sobre las 9 de la mañana en la residencia para mayores Los Olmos de Guadalajara. Araceli, algo nerviosa, se santiguó antes del pinchazo y dió las "gracias a Dios" por haber sido vacunada.

Araceli tiene dos hijos, cuatro nietos y un bisnieto y lleva 25 años empadronada en Guadalajara.

Tras ella, ha recibido la vacuna Mónica Tapias, una auxiliar de enfermería que es la sanitaria más joven que trabaja en el centro. "Es un orgullo", ha manifestado Tapias, que lleva 10 años trabajando en el centro y seguirá con su jornada laboral en lo que queda del día.

"A ver si por fin se acaba ya esta enfermedad", ha deseado la sanitaria, que ha hecho un llamamiento a toda la población para que se vacune. "Ha muerto mucho gente, es una pena que no hayan llegado a tiempo para la vacuna", ha declarado a los medios, emocionada.

Mónica y Araceli han sido las primeras personas de una inmensa campaña de vacunación, que arranca hoy en Guadalajara para acabar con el coronavirus y que también va a empezar en las demás comunidades autónomas a lo largo de la jornada.

Marina Vadillo, directora de la residencia Los Olmos, compareció ante los medios en la puerta de la residencia, y aseguró que Araceli se encontraba muy bien, desayunando tranquilamente. Y Mónica también, trabajando. Ninguna de las dos había pasado el Covid con anterioridad", resaltó Vadillo.

En este centro, según su directora, se vacunará a cerca de un 98% de los trabajadores y "a un porcentaje muy muy alto de los residentes". Concretamente al 87,2%. Preguntada por aquellos que optaron por no firmar el consentimiento, Vadillo explicó: "Se respeta todo. Las creencias de la gente mayor son muy importantes y hay que respetarlas".