En los últimos años, de forma paulatina, el almacenaje y su demanda ha ido creciendo sin cesar. De hecho, hoy en día, ya es una gran parte de los grandes negocios en Madrid, donde podemos encontrar diversas empresas dedicadas al almacenaje.
La función de estas empresas es ofrecer a los ciudadanos un espacio de almacenaje, es decir, lo que siempre hemos conocido popularmente como trasteros. Esto es precisamente porque la gente cada día ha demandado más esta clase de espacios donde poder guardar las cosas que no van a ser utilizadas por un periodo de tiempo.
Se podría decir que, en la actualidad, Madrid está viviendo un boom de los trasteros. En todo el país podremos encontrar 460 centros de auto almacenaje, de los cuales 107 los encontraremos en la capital española. Este negocio aumenta alrededor de un 15% cada año que pasa, y cada vez más empresas como HOMEBOX Madrid se dedican al alquiler de trasteros.
La verdadera razón por la que todo esto está sucediendo es porque, debido a los altos precios de alquileres y ventas de viviendas, la gente se ha visto forzada a ocupar viviendas de precios más reducidos y, por ende, mucho más pequeñas en cuanto a espacio hábil.
De modo que, la falta de espacio en las casas ha llevado a los ciudadanos a querer alquilar un espacio de auto almacenaje en el que guardar cualquier pertenencia que no sea frecuentemente utilizada. Entre los artículos más comunes se encuentran muebles, libros, ropa de invierno o verano, bicicletas y otros equipamientos deportivos.
Pero no sólo son familias las que hacen uso de estos habitáculos, sino que también muchos profesionales y autónomos alquilan este tipo de inmueble para almacenar ahí sus utensilios de trabajo. Un claro ejemplo puede ser un pintor o un electricista, quienes prefieren guardar ahí sus materiales de trabajo antes que llevarlos en sus vehículos o dejarlos en su propia casa.
¿De dónde procede esta idea de almacenamiento?
La idea del self-storage comenzó a hacerse popular en los Estados Unidos, llegando a España tras algunos años. Sin embargo, este concepto está tan integrado en nuestra sociedad actualmente que muchos no nos imaginamos nuestras vidas sin nuestro pequeño (o gran) trastero o lugar de almacenamiento.
Para poder llevar esto a cabo se implantó la estrategia que consistía en adquirir grandes edificios céntricos que antiguamente eran fábricas y convertirlos en lugares de almacenamiento con los que abastecer a cientos de usuarios.
De todos modos, se avecina un cambio muy drástico en la forma de usar el almacenaje o auto almacenaje. Hoy en día los trasteros o lugares de almacenaje ya se clasifican por tallas. Entre los tamaños más solicitados encontraremos el manhattan, la más reducida en cuanto a tamaño, midiendo un metro y medio. Seguidamente está el pequeño, que consta de 2 o 3 metros de ancho, al que le sigue el medio de 4 a 8 metros.
Finalmente encontraremos el grande, el cual va desde los 9 metros a os 20 y el XL que puede llegar a alcanzar los 200 metros. Como podemos imaginar. el precio también varía conforme al tamaño y la zona en la que esté ubicado el trastero. Para hacernos una idea, el precio medio del trastero de tamaño medio suele ser alrededor de 80 euros mensuales.
