Fuentes de la Consejería de Políticas Sociales y Familia han explicado que el pasado lunes estos inspectores hicieron una visita a la Residencia de Ensanche de Vallecas y, como consecuencia de la misma, detectaron falta de limpieza en las cocinas. Ello motivó que decretaran la suspensión cautelar del cese de elaboración de comidas, dando un plazo de 48 horas al Centro para solventar los problemas detectados.
Ante ello, la dirección de la residencia optó por realizar esas labores de limpieza que, "evidentemente, eran incompatibles con garantizar el servicio de cocina para los usuarios". Por esta razón optó por contratar un catering que permitiera "garantizar" el servicio de menús de los residentes.
En la mañana de ayer, 24 horas antes del plazo fijado por los inspectores de consumo del Ayuntamientode Madrid, se ha levantado la suspensión cautelar y se ha recuperado la normalidad en el servicio de cocina de la residencia.
Algunos residentes y trabajadores del centro manifestaron ayer a Tememadrid que en el centro había problemas con la calidad de la comida que se ofrecía en la residencia.
Desde la Consejería puntualiza al respecto que "en ningún momento el acta del Ayuntamiento recoge la existencia de comida en mal estado y que únicamente se centró en problemas de limpieza".
La Consejería de Políticas Sociales y Familia envió en la mañana de ayer a sus técnicos de la Dirección General de Atención a la Dependencia y al Mayor y del CIRA a realizar la correspondiente inspección para comprobar que se había levantado la suspensión cautelar para la elaboración del servicio de comidas y que la atención a los usuarios era la correcta.
Frente a esta visión, desde CCOO han asegurado que esta residencia presenta "deficiencias" en la cocina desde hace mucho tiempo, sobre todo en lo relacionado con la descongelación de comidas y en especial el pescado.
En este sentido, han apuntado a que se presentó una denuncia ante Inspección de Trabajo por las condiciones de la cocina y enmarcan la visita girada recientemente por los inspectores de consumo en esta queja. Así, indicaron que con el cierre de la cocina de forma cautelar se procedió a "tirar a la basura" toda la comida que ya había preparada y que, aparte de la suciedad de las instalaciones se encontraron algunos insectos.
También asevera el sindicato que en este centro hay "mucha carga de trabajo" que deviene de una falta de personal, por lo que se han interpuestos varias quejas ante la Comunidad de Madrid por el incumplimiento de los pliegos de condiciones por parte de la empresa que dirige las instalaciones.
