Según ha explicado el centro universitario, la obesidad abdominal es "la más grave" y está relacionada directamente con enfermedades cardiovasculares.
Asimismo, los resultados de esta investigación han señalado una "preocupante" tasa de sedentarismo del 25,12 por ciento y un alto consumo de productos procesados de bajo valor nutricional en el desayuno, la media mañana y la merienda.
"El estudio confirma lo que sabemos desde hace tiempo; el exceso de peso infantil en nuestro medio alcanza unas cifras realmente importantes pero, más allá de ellas, el problema a medio y largo plazo es el riesgo aumentado de numerosas enfermedades que estos niños podrían padecer en un futuro", ha apuntado uno de los autores del trabajo Jesús Román Martínez Álvarez.
La investigación se ha llevado a cabo en varios centros escolares de la Comunidad de Madrid durante los cursos 2016-2017 y 2017-2018 con una muestra de 1.936 chicos entre siete y dieciséis años de edad.
Martínez Álvarez ha incidido en que la población madrileña representa "bastante fielmente la media poblacional española" y que en regiones específicas con niveles de renta muy por debajo de las de Madrid, las cifras de exceso de peso probablemente "sean mayores".
El estudio también revela que el grupo de edad de doce a dieciséis años presenta mayor sobrepeso y obesidad que el de sus compañeros más jóvenes y la tasa en mujeres es del 30,19 por ciento frente al 24,61 por ciento de los varones; porcentajes obtenidos a partir del índice de masa corporal (IMC).
"El índice cintura/talla proporciona una definición más concreta y exacta de la obesidad y, especialmente, del riesgo cardiovascular por su correlación con la obesidad a nivel abdominal, precisamente la más peligrosa de todas", ha advertido Martínez Álvarez.
Para revertir esta situación, el investigador de la UCM ha propuesto el diseño de intervenciones que promocionen la dieta mediterránea "acompañados de acciones para favorecer la práctica de la actividad física y la disminución del sedentarismo".
La prevalencia de obesidad entre los jóvenes españoles ha aumentado entre un 3 y un 5 por ciento desde el año 2000, según los datos preliminares del 'Estudio ENPE' presentados el pasado octubre durante el Congreso Nutrimad.
El estudio transversal se realizó sobre una muestra de 6.800 personas en España, y puso de manifiesto que, si bien la obesidad infantil se está estabilizando, aunque la prevalencia sigue siendo preocupante, sobre todo entre los más jóvenes.
