La financiación de coches es imprescindible para la mayoría de los compradores, bien compren un vehículo nuevo o bien adquieran un automóvil de segunda mano.
Los precios no están al alcance de todos los bolsillos y además no es una buena idea quedarnos sin ahorros, pues en cualquier momento puede surgir un imprevisto que nos coja con la cuenta del banco vacía.
Financiación por parte del concesionario
De todas las formas de financiar un coche que existen esta es una de las mejores. Los propios concesionarios trabajan con financieras (ahora nos ofrecen los vehículos más baratos si los financiamos) y suelen ofrecer unas ofertas muy buenas.
Además, estas financieras siempre hacen lo posible para facilitar el proceso con el fin de que el concesionario venda el coche, sin olvidar que en este caso el concesionario se encarga de todo sin que nosotros tengamos que hacer otra cosa que firmar los documentos.
Préstamo bancario
Una de las formas tradicionales de financiar un coche es pidiendo un préstamo al banco con el que estamos vinculados y en donde tenemos domiciliada la nómina.
Por norma general las condiciones suelen ser un poco mejores que cuando es el concesionario el que nos da la financiación, aunque en este caso perderemos el descuento que en los coches nuevos puede ser de varios miles de euros.
Posiblemente, aquí el tipo de interés sea menor, pero no hay que olvidar la posible pérdida del descuento y que aquí habrá que hacer más “papeleo”, el cual puede durar varias semanas hasta que nos contestan.
Obtener financiación en una entidad online
Ya hace un tiempo que surgieron las entidades de crédito online, lo que se conoce comúnmente como “créditos rápidos".
Han ido evolucionando y ahora además de ofrecer este tipo de crédito también los dan a más largo plazo, lo que nos permite obtener uno para financiar un coche nuevo o uno usado que sea más caro.
Es otra de las opciones que debemos manejar, pues en muchas ocasiones serán los que nos den las mejores condiciones, con intereses más bajos y comisiones menores o inexistentes, sin olvidar que podemos acceder a ofertas de bienvenida si pedimos nuestro primer préstamo.
Con una tarjeta de crédito
No es una de las formas de financiación más comunes para comprar un coche, pero es posible adquirir un vehículo pagándolo con la tarjeta de crédito.
El crédito que solemos tener sirve para coches de segunda mano económicos, los cuales nos pueden sacar de un apuro cuando no tenemos otra posibilidad.
Hay mejores formas de financiar un vehículo, pero si las otras nos fallan y necesitamos adquirir un coche económico debemos saber que la posibilidad está ahí.
Renting
Aunque cuando se habla de renting no se asocia con financiación, en realidad es uno de los tipos de financiación que existen para poder conducir un coche, ya que nos llevamos el vehículo pagando una cuota mensual fija y sin tener que hacer ningún pago inicial.
El coche nunca será nuestro, aunque al final del contrato podemos acordar un último pago con la empresa, pero lo vamos a disfrutar igual que si lo fuera y sin más gastos que el de ponerle combustible.