La indemnización por despido tributará en el IRPF

Una de las principales novedades de la nueva reforma fiscal es que, por primera vez, la indemnización por despido tributará. La medida establece un mínimo exento de 2.000 euros por año trabajado y a partir de ahí se tributa de manera progresiva, decisión con la que se pretende castigar menos a las rentas bajas y medias. La fecha de entrada en vigor de esta modificación es el 20 de junio de 2014, esto es, el pasado viernes. De esta manera, el Gobierno elimina la posibilidad de que aumente el número de despidos hasta final de año en un intento por evitar el impacto tributario.

Con la nueva regulación, un contribuyente con un sueldo de 20.000 euros al año que vaya a recibir una indemnización por despido de 1.833 euros por año seguirá exento de tributación. De la misma forma, todo contribuyente que haya tenido un sueldo inferior a 20.000 euros seguirá disfrutando de la exención del 100% de su indemnización si es despedido. Por su parte, aquel ciudadano que perciba un sueldo de 30.000 euros y tenga derecho a una indemnización de 2.750 euros por año trabajado, disfrutará de una exención del 72,72% del total tras aplicarles el mínimo exento.

Notablemente inferior será la exención para quien haya cobrado 40.000 euros y tenga derecho a una indemnización de 3.666 euros por año. En este caso, un 54,55% de su indemnización estará eximida de tributación. Por su parte, la cifra para un ciudadano con un sueldo de 50.000 euros y que vaya a percibir una indemnización de 4.583 euros al año, será de sólo el 43,64%.

Por último el trabajador con una mayor renta será, a diferencia de lo que ocurre con el IRPF, el que más sufra. Sirva como ejemplo un contribuyente con un sueldo de 100.000 euros al año y tenga derecho a una indemnización de 9.166 euros. La exención en este caso será del 21,82%, tal y como ha informado Europa Press.

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