El jóven asesino de Munich prometió comida gratis en McDonald

Alemania sigue conmocionada por el ataque de Ali David Sonboly, un joven nacido y criado en Munich, aunque de origen iraní y que el pasado viernes disparó indiscriminadamente sobre otros jóvenes, provocando una masacre que acabó con nueve muertos y otros tantos heridos críticos.

La mayoría de sus víctimas eran adolescentes: cinco de los muertos tenían menos de 16 años y otros tres menos de 20. Tres son turcos, tres albaneses y uno griego. Sonboly trató de atraer a adolescentes al McDonald donde comenzó el tiroteo, hackeando una cuenta de Facebook en la que se prometía comida gratis a todo el que se presentara en la hamburguesería a las 16 horas, según han informado fuentes policiales. Los disparos comenzaron unas dos horas después.

Sonboy era hijo de refugiados iranies que llegaron a Alemania en la década de 1990. Los vecinos lo consideraban un chico tímido que no dio ningún indicio de comportamiento violento. Durante el registro de la casa de la familia, la Policía ha encontrado recortes de tiroteos y un libro sobre tiroteos en centros educativos estadounidenses titulado ¿Por qué matan los menores?.

Sufrió acoso escolar continuado por parte de los compañeros de clase. Pasó dos meses en una clínica psiquiátrica el año pasado y hasta el viernes continuaba en tratamiento por depresión, déficit de atención y fobia social, según el diario Süddeutsche Zeitung.

La masacre del viernes en Múnich ha reabierto el debate en Alemania sobre el control de armas. Miembros del Gobierno han anunciado un endurecimiento de las leyes.

En la prensa local se están dando datos de cómo Ali David Sonboly, el germano iraní que cometió los asesinatos, se hizo con la pistola. Según el Süddeutsche Zeitung, el arma, una Glock 17 de nueve milímetros, era una reproducción que fue modificada para poder ser usada con munición real.

Según los datos publicados por el diario, la pistola era de procedencia eslovaca, de 2014, y la habría comprado en internet.

Por otro lado, la Policía sigue encontrando indicios de que el asesino se inspiró tanto en la matanza de Utoya, de la que el viernes se cumplieron cinco años, como en otro tiroteo en un instituto de Winneden. Según las fuentes del diario, habrían encontrado fotos y el manifiesto de Breivik sobre el atentado en Noruega en su ordenador.

Agencias / libertaddigital

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