Si aceptas hacer una película de acción real de Barbie en 2023, no solo tienes que enfrentarte a uno de los mayores iconos populares de la historia, también debes ser lo bastante inteligente como para actualizar a la muñeca a los tiempos que corren sin perder ninguna esencia. Y, aunque a la directora Greta Gerwig le ha salido muy bien la jugada, podría no haber sido así.
Justo antes que ella, la guionista Diablo Cody -ganadora del Oscar por su guion de Juno- lo intentó, pero no encontró el modo de llevarlo a cabo. "Querían un giro feminista de Barbie y no pude entenderlo porque Barbie no es eso", aseguraba en una entrevista con GQ. Pero Gerwig, junto a la productora y protagonista Margot Robbie, dieron en el clavo.
En una entrevista con TIME, Richard Dickson, presidente de Mattel, asegura que Margot Robbie es la viva imagen de Barbie, pero funciona porque ella es "el puente" para todas las demás Barbies de la película. Actualmente hay 175 Barbies diferentes, con todo tipo de tonos de piel y combinaciones corporales diferentes. Para Robbie, era fundamental que estuvieran representadas en la cinta.
Robbie llegó con esta idea desde sus primeras reuniones con los ejecutivos de Mattel y estableció un marco muy concreto para su visión de la película. Quería honrar el legado de Barbie, pero tenía que huir de los estereotipos.
Issa Rae, que interpreta a la Barbie Presidenta, ha podido encajar en la cinta gracias a la visión de la diversidad. Si la película hubiese tenido otro tono, no habría querido entrar en el juego. "Mi preocupación era que se sintiera demasiado feminista blanca, pero creo que es consciente de sí misma. Barbie Land es perfecta, representa la perfección. Entonces, si la perfección es solo un montón de Barbies blancas, no sé si alguien puede estar de acuerdo con eso", cuenta a TIME.
Aunque sobre el papel parece una petición lógica y acorde a los tiempos, no todos han sido capaces de llevarlo a cabo. Además del ejemplo de Diablo Cody que mencionamos al principio, la cómica Amy Schumer fue elegida para interpretar a la muñeca y también decidió abandonar el proyecto. El presidente de Mattel no ha hablado de estas salidas en específico, pero sí sabe que no ha sido un camino fácil.
"Era cuestión de encontrar el talento adecuado que pudiera apreciar la autenticidad de la marca y dar vida a esa controversia de una manera que, sí, se burla de nosotros, pero en última instancia tiene un propósito y tiene corazón", asegura Dickson.
