Microsoft se posiciona como uno de los principales promotores de la ciberseguridad, demostrando su compromiso al implementar medidas robustas en plataformas como Windows Defender.
Por ello, la compañía anunció su nuevo enfoque centrado en herramientas de IA, utilizando esta tecnología contra posibles intrusiones y ciberataques.
Es así como el gigante de la tecnología reconoce el incremento en la frecuencia de estos eventos maliciosos. Por lo que incentiva a la prevención y el desarrollo de nuevos protocolos o herramientas de seguridad.
Esto en pro de proteger la integridad de cualquier compañía asociada, así como para garantizar un entorno digital seguro entre sus comunidades de usuarios. Se trata de una iniciativa que lleva por nombre Futuro Seguro (SFI), cuyo objetivo es impulsar la protección de la ciberseguridad.
Una respuesta directa al preocupante aumento de los ataques cibernéticos del 2023, que actualmente supera el 60% a nivel mundial. Algo que representa un riesgo no solo para la seguridad de los usuarios, sino también para la integridad operativa de las empresas.
De ahí que Microsoft busque desarrollar y desplegar soluciones innovadoras para abordar esta creciente amenaza.Por ello, propone una estrategia dividida en tres fases, centradas en abordar los problemas más urgentes relacionados con la seguridad cibernética. En este sentido, utilizando herramientas basadas en IA para fortalecer la denegación contra ciberataques.
Según las palabras del gigante de la tecnología, el objetivo principal es proteger a los civiles y usuarios comunes de las amenazas del mundo digital. Ya que con el avance tecnológico, los atacantes tienen cada vez más recursos a su disposición y se adaptan constantemente a las medidas de seguridad.
Así lo devela el informe de Microsoft, donde refuerza la necesidad de la industria tecnológica por implementar protocolos robustos para contrarrestar estas amenazas., en un intento por garantizar la seguridad, tanto en línea como fuera de esta.
Como parte de su plan de seguridad, el gigante planea utilizar una de las tecnologías más controvertidas pero con mayor potencial.
De esa manera, propone la creación de un “escudo” cibernético que aproveche la potencia de la IA contra ciberataques e intrusiones no autorizadas, una iniciativa que exprimiría las virtudes del aprendizaje automático y capacidad de análisis para identificar patrones de ataque.
También afirmó que implementará constantemente nuevas herramientas en los sistemas de sus clientes, con el objetivo de que recopilen datos para analizarlos posteriormente e implementar medidas aún más robustas.
Según el informe, se espera que varias de estas medidas estén disponibles para mediados de 2024.
