Hollywood y los guionistas llegan a un principio de acuerdo para parar la huelga

El acuerdo entre las productoras y los guionistas se produjo este fin de semana
photo_camera El acuerdo entre las productoras y los guionistas se produjo este fin de semana

Los estudios de Hollywood y el sindicato de guionistas han llegado a un principio de acuerdo para poner fin a la huelga de escritores que dejó en pausa durante casi cinco meses el mundo del cine y la televisión en Estados Unidos. Tras cinco días de negociaciones, las partes lograron tejer las bases de un nuevo convenio colectivo.

El pacto, anunciado la noche de este domingo, destraba uno de los conflictos laborales más largos de la industria, que se ha prolongado durante 146 días.

“Podemos decir con gran orgullo que este acuerdo es excepcional, con ganancias significativas y protecciones para todos los escritores”, ha señalado el sindicato, el Writers Guild of America (WGA), en un comunicado.

El liderazgo de la organización de guionistas debe ratificar el pacto con una votación el martes, pero no se esperan sorpresas y saldrá adelante. Los estudios deberán enfocarse ahora en resolver el conflicto con el sindicato de actores, que siguen en huelga, para que las producciones vuelvan definitivamente a ponerse en marcha.

Las partes retomaron las negociaciones el pasado miércoles después de meses de tensión y un fallido intento de acuerdo a mediados de agosto. En esta ocasión hubo un sentido de urgencia en ambos bandos, que consideraron que una falta de sintonía habría alargado el conflicto hasta 2024.

Los responsables de las compañías que se sentaron a la mesa de negociación calificaron la oferta que tenían entre manos como “la mejor y la última”. Las partes se fijaron como meta elaborar el nuevo contrato antes de las fiestas de Yom Kippur (el día de la expiación, la celebración más sagrada del calendario hebreo), que comenzaron la noche del domingo.

Estuvieron presentes durante tres días Bob Iger, de Disney; David Zaslav, de Warner Bros. Discovery; Ted Sarandos, de Netflix; y Donna Langley, de NBCUniversal. El fin de semana, sus representantes pulieron los detalles restantes con el WGA.

El gobernador de California, Gavin Newsom, también estuvo involucrado para que las partes no se levantaran de la mesa de negociación hasta que no se cerrara un acuerdo. La huelga ha costado unos 3.000 millones de dólares al Estado.

Al comunicar el principio de acuerdo, los líderes del sindicato han dejado claro que “nadie puede volver a trabajar todavía” hasta que el WGA dé la luz verde. “Seguimos en huelga hasta ese momento”, advierte el comunicado. 

Lo que sí se ha cancelado son los piquetes que se llevaron a cabo desde el 2 de mayo a las puertas de los principales estudios en Los Ángeles y Nueva York. Si la huelga hubiese llegado al 30 de septiembre, se habría convertido en la más larga en la historia del WGA, superando los 153 días de la que frenó la industria en 1988. Los actores, mientras tanto, mantienen su parón, hasta que logren un nuevo contrato.

Según los escritores, el acuerdo fue posible por la decisión de los estudios de reformular en el contrato colectivo el alcance que tendrá el peso de la inteligencia artificial en los guiones, y unas reglas mínimas para los “cuartos de escritores”.

Los guionistas se quejaban durante la huelga de que los estudios abusaban de las llamadas mini rooms, una versión más compacta de los equipos de escritores. Estos eran utilizados para desarrollar más contenido en menos tiempo y con menos manos para las plataformas de streaming, una forma de precarizar el trabajo. El nuevo acuerdo establece un mínimo de personas que deben escribir una serie para televisión.

Una de las reclamaciones más insistentes por parte del WGA era la revisión del modelo de pago de los residuales. Este es el monto que los integrantes de una producción reciben de parte de las compañías por los proyectos en los que participan.

El sindicato argumentaba que el esquema previo funcionaba en los tiempos de las cadenas de televisión tradicionales, pero que se necesitaba un ajuste ante el auge de las plataformas de streaming. Los guionistas, productores y actores apenas recibían una fracción de dinero por una serie considerada un éxito en la era digital.

Los estudios han aceptado modificar la fórmula para incrementar el pago dependiendo de las cifras de audiencia. Este apartado es fundamental para desencallar el conflicto con el SAG-AFTRA, el sindicato de actores, que tiene 160.000 integrantes, y suma 72 días en huelga.

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