Eurovision Party London y los cines Rio Cinema organizan todos los años una de las fiestas más míticas de Europa para seguir la final del concurso de canciones. Este año, los seguidores del formato no verán a través de la gran pantalla quién se alza con el micrófono de cristal. Los organizadores han decidido suspender la proyección de la gala y todos los eventos relacionados con Eurovisión a modo de protesta por la participación de Israel en el concurso.
"Creemos con firmeza que Eurovisión tiene el poder de unir a la gente de todo el mundo. Cuando sus valores originales de inclusividad, igualdad y universalidad se mantienen, puede ser una genuina fuerza para el bien. Hemos llegado a un acuerdo para no proyectar la gran final del concurso este año mientras Israel siga participando", reza el comunicado difundido por Rio Cinema. La 68ª edición del certamen se celebra en menos de dos meses en Mälmo (Suecia).
Los organizadores del evento esperan volver a trabajar "lo más pronto posible" en la "mayor fiesta de proyección" del certamen, que atrae cada año a más de 150 millones de personas.
"Seguiremos llevando a cabo eventos para recaudar fondos destinados a las organizaciones benéficas que respaldamos, como Médicos Sin Fronteras y Ayuda Médica para Palestina", sentencia el comunicado.
La participación de Israel en el certamen ha causado rechazo en otros países. En Bélgica, dos ministros expresaron públicamente su disconformidad con la participación de la representante del país persa en el concurso mientras 31.341 personas han muerto en Gaza como consecuencia de la ofensiva israelí.
Olly Alexander, representante del Reino Unido, también respaldó una petición que acusaba a Netanyahu de cometer crímenes de guerra y solicitaba el cese de los bombardeos contra la población palestina. Sin ir más lejos, Público tampoco informará sobre el evento como forma de protesta contra el genocidio en la Franja de Gaza.
Noel Curran, director general de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), ha atendido a Variety para valorar la cancelación de una de las fiestas más importantes del certamen en Reino Unido.
"Somos conscientes de que muchas voces han pedido la expulsión de Israel de la competición, de igual forma que hicimos con la televisión rusa tras la invasión de Ucrania", ha señalado el ejecutivo.
"Las comparaciones entre guerras son complejas y difíciles y, además, no nos corresponden", continuó. Curran también ha vuelto a insistir en el carácter "apolítico" de Eurovisión, precisamente cuando se cumple un mes desde que el organismo que dirige tuviera que obligar a Israel a cambiar la letra de su canción por sus referencias políticas.
