Ponerse al frente de un proyecto empresarial es complejo en todos los casos. Al hecho de tener una idea, ofrecer un producto o servicio y buscar una cartera de clientes se le suma otra serie de responsabilidades relativas al papeleo, los trámites legales, etc.
El ámbito constitutivo de una empresa es uno de los que más dudas generan a los empresarios. Y ahí surge una pregunta, que cada vez se escucha con más fuerza: ¿es mejor constituir una empresa o conviene comprar una compañía existente? Existen empresas especializadas en venta de sociedades ponen sobre la mesa esta posibilidad, que mucha gente no conoce y que ofrece muchas ventajas respecto al hecho de empezar de cero.
Comprar una sociedad preconstituida: una apuesta rápida
Dentro del marco legislativo empresarial español existe la figura de las empresas preconstituidas. Se trata de compañías que ya han sido creadas y han presentado el papeleo correspondiente ante las autoridades competentes, pero no han tenido ninguna actividad.
¿Cómo y para qué se crean? Estas empresas de venta de sociedades generan una suerte de “archivo” de empresas listas para iniciar su actividad. De este modo, cuando un empresario quiere iniciar su proyecto económico y no desea alargar los plazos, puede adquirir estas sociedades, ponerlas a su nombre y ponerse manos a la obra prácticamente desde el día 1.
Proceso de compra de una empresa existente
El proceso de compra de una empresa no es complejo, largo ni costoso. Se trata de una simple transacción por la que los propietarios originales y creadores designan a un nuevo gerente y se desvinculan de la misma.
Para ello, se cambia el domicilio social a la sede que en adelante será la de la empresa, se identifica al administrador ante las autoridades y, si es preciso, se le cambia el nombre a la compañía de manera oficial.
En un único paso, el nuevo propietario dispondrá del NIF, habrá realizado el depósito económico de constitución, se habrá inscrito en el registro mercantil y otra serie de procesos que, de hacerlos desde cero, habrían supuesto unas semanas de trámites ante distintos organismos oficiales.
Otras ventajas de la compra de una empresa preconstituida
Más allá de la rapidez y la simplificación de los procesos, ya indicados, existen otras ventajas que mueven a los emprendedores a decantarse por la compra de empresas preconstituidas:
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El nombre de los socios que adquieren la compañía no tiene que figurar obligatoriamente en el Registro Mercantil, aportando anonimato si se precisa.
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De cara a proveedores y clientes, se trata de una empresa con “historia”, algo que, como se ha demostrado, eleva la confianza en la compañía y mejora sus perspectivas de futuro.
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Los plazos de obtención de licencias también se facilitan; en muchos casos, las empresas tienen que demostrar cierta antigüedad para lograr ciertos permisos, una situación que con esta herramienta queda solventada.
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Se trata de una forma de empresa completamente legal y segura. El uso de esta herramienta solo se debe a las ventajas señaladas, en el caso de que los empresarios quieran beneficiarse de todas o algunas de ellas.
Sin duda, la adquisición de una sociedad urgente, como también las llaman las empresas especializadas en venta de sociedades, son clave en los momentos actuales para el desarrollo de la industria, el sector primario y el sector servicios en España; esta opción, cada vez más utilizada, es un recurso muy interesante para dar los primeros pasos hacia el éxito empresarial.
