El C.F. Fuenlabrada sumó una victoria importantísima ante un Real Unión que quería ponerse líder. Tras una primera parte sosa e igualada, la segunda fue de dominio azulón mayoritariamente. Una acción poco deportiva de los de Irún agitó el árbol para los dos conjuntos y despertó al público. Dani Ponce entró y marcó tras fallo del portero. Galán terminó expulsado, y los que menos minutos juegan del Fuenla se reivindicaron.
01/03/2015 | Sergio Martínez | FnRipoll pitó el final del partido y la grada se puso a aplaudir como pocas veces esta temporada. A ras de césped, los ocupantes del banquillo saltan, sonríen y se abrazan. En el rectángulo de juego, los jugadores se agrupan y saludan a una afición que ha respondido a lo que se necesitaba. Por el ambiente, parece que el Fuenlabrada acaba de pasar una eliminatoria copera o de playoff de ascenso. La realidad es que acaba de llevarse tres puntos de oro que le alejan de una zona altamente peligrosa.
Noventa minutos antes, la alineación del Fuenlabrada anunciaba sorpresas. Raúl Aguilar se había caído de la convocatoria a última hora, y su lugar en el eje de la defensa lo ocuparía Fa. En el centro del campo, Borja Pérez descansaba y el titular era Tello, algo que no ocurría desde la jornada 16. Tampoco jugaba Dani Ponce, ocupando su lugar por la derecha Dani Pevida, y Antonio Matas suplía la baja por sanción de Sergio Pachón. Muchas novedades y la incógnita de si saldría bien.
Se pudieron sacar algunas conclusiones con el trascurso de los minutos. La primera es que el Real Unión tuvo tres ocasiones claras en los primeros compases, que terminaron lejos de los palos o atajadas por Ismael Gil. La segunda es que las novedades azulonas iban a aprovechar para rendir a buen nivel y demostrar que son útiles. Fa comenzó a enseñar que, si no se complica, es un central muy correcto. Tello hizo ver que está listo para pasar a la primera línea, y Matas que puede igualar el rendimiento de Pachón y superarlo en algunas facetas. Pese a todo, los saques de banda y el centrocampismo se apoderaron de la primera parte.
La segunda fue radicalmente distinta. El efecto de la charla de José Luis Navarro hizo que el Fuenlabrada se lanzara definitivamente a dominar el encuentro tras salir del vestuario. Hay dos Fuenlas, el que le quema el balón en los pies y le falta seguridad y el que decide marcar el ritmo, con tranquilidad y teniendo descaro. Pudimos ver esta última versión, y ese es el camino a seguir. Durante media hora el balón no salió del campo de los de Aitor Zulaika, domado por una buena circulación de balón y una labor de recuperación que fue clave.
En este ambiente, los que estaban brillando lo hicieron aún más, y los que habían tenido una primera parte discreta arreglaron su actuación casi por completo. El Fuenla funcionaba, pero no conseguía marcar. El Real Unión, mientras tanto, apuraba su excelente sistema defensivo y empezaba a salir poco a poco de su letargo. Hasta que un detalle convirtió el partido en un zafarrancho de combate.
Cuando un jugador del equipo visitante terminó en el suelo, el Fuenlabrada tiró el balón fuera. Lo normal, lo que recomienda el juego limpio, es devolver el balón en el saque. Pero los de Zulaika no lo hicieron, algo que al parecer habían avisado antes de comenzar el encuentro. Con esa acción el público fuenlabreño despertó de su silencio habitual para incendiar de presión y rechazo al Real Unión, y uno y otro equipo imprimieron toda la tensión posible al encuentro.
Desde entonces pasó de todo. Se terminaron las precauciones para pasar a un cuerpo a cuerpo que se saldó con seis tarjetas en cinco minutos, la entrada decisiva de Dani Ponce, que marcó tras un fallo del portero a lo Arconada, la expulsión de Galán por agresión, las ocasiones para poner el empate, los piques entre varios jugadores y Silas...toda una locura que terminó de la mejor manera para los intereses azulones.
Y fue así porque en los últimos minutos entró Dani Ponce, aunque el gol debió y pudo llegar antes. Ponce fue extrañamente suplente, pero cuando salió hizo lo que mejor sabe. Recibió el balón, entró en el área, buscó el hueco entre dos defensas y lanzó un disparo ajustado al palo. Llegó el guardameta a pararlo, pero a Tena se le escapó el balón por debajo. Cuando parecía que la jugada había terminado, el balón apareció de repente entre las redes para llevar la alegría al Fernando Torres.
Esta victoria deja al Fuenlabrada con 35 puntos, cinco por encima del descenso y en la duodécima posición. Son tres puntos que significan mucho más. Puntos que hablan de una mejoría futbolística, causada por una mejoría de la mentalidad de una plantilla que estaba tocada. Bajo la dirección de José Luis Navarro, parece que la tendencia empieza a ser positiva.
FICHA TÉCNICAÁRBITRO: Sebastián Ripoll Solano. Mala primera parte del colegiado y uno de los asistentes, que parecían más pendientes de lo que ocurría fuera del terreno de juego que dentro. Tomó malas decisiones y no tuvo un criterio claro. Cuando el partido se alborotó en la segunda parte, impidió que se fuera definitivamente de las manos echando mano de las tarjetas amarillas.GOLES: 1-0 Dani Ponce, min.85ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Ismael Gil, Anuarbe, Barral, San José, Fa, Tello, Pevida (Dani Ponce 80'), Omar (Borja Díaz 67'), Matas, Borja Díaz, Molino (C.Martínez 62')ONCE DEL REAL UNIÓN: Tena, Urkizu, Morcillo, Esnaola, Aimar, Rodellar, Silas, Mikel Alonso (Ozkoidi 60'), Galán, Goikoetxea, Seguin (Iriondo 60'), Goikoetxea (Saizar 72')
